domingo, 10 de noviembre de 2013

Un Café con Risas, por favor





A veces me pregunto por qué lo llamamos café cuando queremos decir otra cosa. El café, como todo en la vida, tiene su propio lenguaje oculto.


 Por ejemplo, el café de los lunes por la mañana, a las 8 en punto; ese es el café con leche. Entras en tu oficina, aún visiblemente perjudicada por los excesos  del fin de semana, buscas con la mirada a tu compañera de curro del alma y le susurras: ¿Un café para despertar?.  Realmente, lo que quieres decirle es "estoy deseando contarte mi sábado" y ella, cogiendo el bolso sigilosamente (esto es para que nadie se os acople, cosa fundamental) te suelta un : ufff sí porque los lunes por la mañana sin café no soy nadie. Lo que en realidad significa en el código "cafekiano" :" pues anda que cuando yo te cuente el mío"...

Luego está el café cortado, ese es el que te tomas con algunos compañeros de la oficina a media mañana, para hacer más llevadero el día, y aquí os dedicáis básicamente durante los 10 minutos que dura el descanso a criticar al  pelota de turno a modo de braimstorming.

Por la tarde está otro tipo de café también muy común que es el No Café. Estás en el sofá de tu casa y te llama tu colega:

-¿Un café ?
-Venga, uno rapidito, que tengo cosas que hacer.
Y es curioso, porque cuando llegáis al bar y la camarera os pregunta qué tomáis, las dos os intercambiais sendas miradas cómplices y tu colega, señalando su reloj te dice:
-La verdad  es que entre una cosa y otra, a esta hora un café mucho ya no pega…
Y sin saber porqué, finalmente os termináis tomando una cerveza, a la que siempre le sigue una segunda.

Y luego está el café descafeinado. Este es infalible, creado como a propósito para las cenas románticas. Cuando la camarera os retira los platos y os pregunta "¿un descafeinado?", es el momento en el que tú, que te sabes perfectamente el código del café, muy sutil y elegante siempre, le dices a tu acompañante: casi que el café mejor lo tomamos en mi casa que te quiero enseñar la Nesspreso nueva…

Y por último está el café solo, éste es el que te tomas cuando tu pareja después de siete años de relación te deja y además se cachondea cuando te dice  "ya te llamaré la próxima semana para tomar un café de amigos". Entonces es cuando te das cuenta de que estás más sólo que un café sin leche.

Smile Cup by Studio Psyho  http://www.psyho.ua/eng/.

por Lidia Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario